Perteneciente al VII encuentro gastronómico (29/01/2011)
Este entrante, en realidad, consiste en juntar dos ingredientes que, ya por separado, son deliciosos: el foie gras... que os voy a contar, y el solomillo de pato.
Este último es sorprendente, si no lo habéis probado os lo recomiendo, es un trocito de carne bastante pequeño, pero sabroso y muy tierno. A mis hijos les encanta.
INGREDIENTES: · 4 solomillos de pato (unos 140 g.) · 200 g. de foie fresco · Aceite de oliva, sal y pimienta. |
PREPARACIÓN:
Este pincho hay que hacerlo en el momento que vayamos a servirlo, porque frío no está tan bueno. La suerte es que no cuesta más de diez minutos de hacer.
Cortamos unos medallones de foie gras no muy grandes, los pasamos por una sartén un minuto por cada lado, salpimentamos y reservamos sobre papel de cocina que suelte la grasa que le sobra.
Ponemos unas gotas de aceite en una sartén, calentamos bien y hacemos los solomillos de pato a la plancha por cada lado, salpimentamos.
Los solomillos se hacen también enseguida, pues es una pieza no muy gruesa. Solo hay que tener la precaución, antes de ponerlos en la plancha, de cortar un pequeño nervio que tiene a lo largo cada uno de los solomillos. Con unas tijeras se le da un corte a ese nervio, y con eso suele ser suficiente. Si se quiere dejar más “fino”, con un buen cuchillo con punta, podemos intentar sacar el nervio entero o gran parte de él, pero no es imprescindible.
Ya solo nos queda montar el pincho. Cogemos un solomillo bien extendido, ponemos encima un trozo del foie cocinado y enrollamos lo mejor que se pueda, pinchando el rollo con unos palillos largos, de hacer brochetas, en cruz para que no se desmonte.
Unos cristales de sal y, si se quiere, se puede acompañar con una reducción de Pedro Ximénez o de vino de Oporto y... a disfrutar.
Saludos y que aproveche.
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