En esta ocasión pretendo darle un giro distinto a nuestros encuentros, dedicándolo a una jornada temática de cocina internacional. En nuestro caso la primera elección es casi evidente: Isa y yo fuimos de viaje de novios a Grecia, y allí tuvimos la oportunidad de degustar varios platos de la gastronomía helena. Le verdad es que nos encantó; en varias ocasiones he hecho alguna versión de la musaka en casa, para esta vez he buscado una receta que se pareciera lo máximo posible a la original griega, aunque ¿cuál es la receta original? Es como preguntar en España cómo hacer una paella o un cocido.
Investigando en la web seleccioné aquellos platos que me parecieron más llamativos, aunque no los más famosos. Se me ha quedado en la carpeta de "Mis documentos" las dolmades, rollos de hojas de parra rellenos de arroz y carne, ante la imposibilidad de conseguir hojas de parra adecuadas para cocinar en esta época del año. También se me quedó por preparar la típica ensalada griega con queso feta, que no falta nunca antes de un plato principal en una buena mesa griega, pero la descarté por lo sencilla que es y porque el feta lo utilicé en otro plato. Me ha sorprendido gratamente el tzatziki, una salsa de pepino y yogur, que resulta, sorprendentemente, bastante ligero y digestivo.
A modo de digestivo también pudimos degustar el ouzo, un licor muy parecido al anís del que aún me quedaba en casa un poquito que me traje del viaje.
A modo de digestivo también pudimos degustar el ouzo, un licor muy parecido al anís del que aún me quedaba en casa un poquito que me traje del viaje.
El postre, el galaktobureko, merece una mención especial: se distinguen en el paladar toda una serie de aromas, naranja, limón, canela... en un hojaldre relleno de una especie de crema pastelera. Muy bueno, aunque es una bomba calórica.
Sé que el foie no es parte de la gastronomía griega, ni mucho menos, pero no me he podido resistir y lo he puesto "fuera de carta".
Bien, aquí tenemos el menú:
Plato principal
Postre
(Fuera de carta)
Foie poêlé con manzana tibia y reducción de naranja
La verdad es que la cocina griega es bastante fuerte, en esta ocasión lo hemos podido comprobar, a pesar de que he intentado controlarme en las cantidades.
Ya lo sabes, te lo dije esa noche, una cena buenísima (como siempre) y muy original y trabajada.
ResponderEliminarYa está el enlace en Encuentros gastronómicos, se me había pasado ponerlo...
Antes que quieras darte cuenta viene el encuentro nº 13, a ver que se me ocurre para sorprender después de esto.